Aposematismo: un arma que alegra la vista
- ¿Qué es el aposematismo? El aposematismo es un sistema de defensa muy difundido entre insectos y reptiles para advertir a otros animales de tu toxicidad.
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Aposematismo: Defensa ante los depredadores
Seguramente hayas visto alguna vez a una ranita punta de flecha y has pensado: “¿Por qué tiene esos colores tan vivos? ¿No es así más fácil de detectar para sus depredadores?”. Pues la respuesta a tu pregunta es un mecanismo de defensa llamado aposematismo. Si quieres saber más, sigue leyendo.
El aposematismo es una estrategia de supervivencia usada por numerosos animales (y plantas) que consiste en mostrar los colores más llamativos y hermosos para indicar su peligrosidad. Así, es una señal de advertencia a sus depredadores potenciales: si me comes habrá consecuencias.
No hay que viajar a ninguna selva tropical para poder apreciar a un animal que muestre este tipo de colores, basta con mirar en cualquier parque de nuestra ciudad. Os estoy hablando de la avispa común.
Con sus inconfundibles tonos amarillos y negros, este pequeño insecto nos está lanzando una señal bien clara: tengo veneno y sé cómo usarlo. Y es que, cuando una avispa se sienta amenazada, atacará clavando su aguijón e inyectando el veneno que la hace tan característica. Este aguijón (que no es más que un ovopositor modificado) tiene la capacidad de introducir un compuesto químico de carácter básico (a diferencia del veneno de las abejas, que tiende a ser de pH ácido) a la vez que realiza movimientos para ampliar el tamaño de la herida. Con su llamativa combinación de colores, la avispa lanza la señal de su peligrosidad a cualquiera que se atreva a molestarla. No necesita camuflarse, todo lo contrario. De hecho, tenemos tan asociada esa combinación con la sensación de peligro que nosotros mismos la usamos para señalizar situaciones de riesgo.
Otro llamativo ejemplo de aposematismo es la serpiente coral. Este reptil posee un veneno de efecto lento. La neurotoxina que inocula por medio de su mordisco es capaz de causar problemas de visión, dolores musculares y, en los casos más graves, la muerte. Por suerte, no es un animal agresivo y sólo atacará cuando se sienta muy amenazada.
Sin embargo, hay otra serpiente que parece aprovechar la situación para defenderse. Hablamos de la serpiente falsa coral, un animal que imita el patrón de colores de la coral auténtica para “fingir” ser peligrosa. No obstante, la falsa coral no es venenosa.
Ahora que conoces esta estrategia puedes apreciar todavía mejor las maravillas de la evolución animal sin olvidar el mensaje que lanzan estos animales: se mira pero no se toca.
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