Enfermedad renal en conejos: Urolitiasis

¿Qué es la urolitiasis?

La urolitiasis es una patología diagnosticada con frecuencia en la clínica diaria de exóticos. Podemos definirla como la formación urolitos en todo el tracto urinario: riñones, uréteres, vejiga y uretra. Comúnmente se conocen como cálculos o “piedras” y su ubicación más frecuente es la vejiga.

Existen varios estadíos de gravedad, en función de la localización, el tamaño de los urolitos y el estado general del animal (incapacidad de miccionar, fallo renal, asintomáticos, etc.). En cualquier caso, las revisiones periódicas en consulta general, así como las pruebas complementarias analíticas y de diagnóstico por imagen, serán fundamentales para el diagnóstico de la enfermedad y los seguimientos médicos de estos pacientes.

La frecuencia de aparición de esta patología (morbilidad) se estima en un 10% aunque debemos considerar que se encuentra subdiagnosticada. Es una enfermedad silente a nivel clínico especialmente en estadíos iniciales y por ello, es frecuente su diagnóstico de forma indirecta si los conejos se someten a estudios radiográficos.

La mortalidad por urolitiasis no suele ser elevada, a menos que la localización y/o tamaño de los urolitos dé lugar a estados clínicos graves. En caso de que los urolitos imposibiliten la micción, provoque una ruptura de la vejiga de la orina (uroabdomen, peritonitis) y/o causen enfermedad renal, la urolitiasis puede ser mortal para el paciente.

Imagen 1. (A) Nefrolitiasis bilateral en un conejo (O.cuniculus) vista dorsoventral. (B) Nefrolitiasis bilateral en un conejo vista lateral derecha. Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih

¿Qué causa la urolitiasis?

La formación y el depósito de urolitos o cálculos son los causantes de la urolitiasis. Son agregados de cristales que pueden alcanzar diferentes formas y tamaños con el paso del tiempo y dependiendo de las condiciones de cada especie. Cuando estos agregados forman una capa espesa que recubre la superficie de la vejiga de la orina, se denomina “barro o lodo”.

Tanto los urolitos como el barro vesical suelen estar compuestos por varias sales de calcio en conejos, siendo el carbonato de calcio la más común.

Factores predisponentes para la urolitiasis

Se han identificado varios factores predisponentes para el desarrollo de la urolitiasis. Entre ellos, el metabolismo del calcio de los conejos y la composición de la dieta son especialmente relevantes.

Por un lado, los conejos poseen un mecanismo altamente efectivo de absorción del calcio a través de la mucosa intestinal, que les permite hacerlo de forma pasiva e independiente de los niveles de vitamina D3. Por el otro, el sistema urinario de los conejos es el encargado principal de regular sus niveles de calcio en sangre y ante un un exceso de calcio en la dieta, los niveles de calcio en plasma aumentarán y su excreción a través de la orina, también.

Los pacientes que se alimentan de forma desequilibrada o cuya dieta posee un alto contenido en calcio están más predispuestos a padecer urolitiasis en algún momento de su vida (piensos de engorde, crecimiento o suplementados con calcio, heno de alfalfa, piedras de calcio, verduras ricas en calcio, dietas desequilibradas altas en pellets y bajas en fibra, snacks ricos en calcio, agua de grifo rica en minerales, etc.).

Además, cualquier situación que favorezca la concentración de la orina en la vejiga de los conejos, facilitará la formación de sedimento urinario y de urolitos con el paso del tiempo. Algunos de los más importantes están recogidos en la Tabla 1 y se desarrollarán brevemente a continuación.

Factores predisponentes en el desarrollo de urolitiasis en conejos.

• Baja ingesta de agua
• Agua de bebida de la red pública
• No adaptación al bebedero disponible
• Patologías que dificulten la micción (frecuencia, volumen)
• Deshidratación
• Alimentación rica en calcio sin aumento de la demanda orgánica (crecimiento, gestación, lactación)

¿Es casualidad la alta incidencia de urolitos de carbonato cálcico en los conejos?

Existe una relación entre la alta incidencia de urolitos de carbonato cálcico en los conejos y su metabolismo del calcio, que es diferente al del resto de mamíferos.

Por un lado, los conejos poseen un mecanismo altamente efectivo para absorber este mineral, que les permite hacerlo a través de la mucosa intestinal de forma pasiva e independiente de los niveles de vitamina D3.

Por el otro, los riñones (órganos formadores de la orina) son los principales encargados de regular los niveles de calcio en sangre de estos animales. Esta regulación la llevan a cabo eliminando el exceso de calcio por la orina (hasta el 45-60% en estos animales).

La cantidad de calcio excretado por la orina es proporcional al ingerido en la dieta. Una vez en contacto con la orina, debido su pH alcalino propio de los herbívoros estrictos (en torno al 8-9) el calcio precipita y forma carbonato cálcico. De hecho, es frecuente encontrar estos cristales en la orina de los conejos, incluso si no presentan urolitiasis.

Este calcio urinario puede unirse a otros elementos en determinadas circunstancias (deshidratación, cambios en el pH, elevada concentración de la orina, etc.) y cristalizar para después formar urolitos o barro vesical.

Tratamiento de la urolitiasis

El manejo medico de los cálculos urinarios depende de varios factores: la localización de el/los urolito/s y su tamaño es importante, así como la gravedad del cuadro clínico con el que se presente el paciente en la consulta.

Si el paciente presenta enfermedad renal, necesitará de una estabilización y control, que dependerá del estadío de la misma. En multitud de casos puede requerir hospitalizaciones y chequeos analíticos recurrentes. El objetivo de la terapia será eliminar los urolitos. En función de su composición, tamaño y localización, no siempre existe un tratamiento quirúrgico o medico viable (tanto para el paciente o como económicamente, para los tutores). Instaurar una terapia médica adecuada, en todos los casos, beneficiará la calidad de vida de nuestros pacientes.

Un aspecto fundamental es corregir de la alimentación, en la que es primordial reducir el consumo de calcio y estimular el de agua de buena calidad. El aumento de la actividad física puede ayudar a favorecer la micción y controlar el peso